Contiene: Este texto tiene como objetivo la articulación de las formas complejas de organización política con sus indicadores materiales. Particularmente se hace referencia a la aparición de estructuras palaciegas, como sede de los órganos de decisión política y de la existencia de jerarquías de asentamientos de tres o más niveles de complejidad. También se invoca el surgimiento de cargos especializados en las funciones públicas y que se diferencian progresivamente de otros aspectos en la organización sociocultural. En un primer momento, la acción pública, en particular la administrativa, se encuentra muy interrelacionada con la esfera económica y la religiosa y esta última es en muchos casos dominante. Posteriormente se observa una separación y por ende una, especialización de las funciones políticas. Se abordan las características de dos tipos de cacicazgo: el teocrático en el que el sumo sacerdote encabeza la institución del templo y el militarista que surgen en situaciones de conflicto. En la sociedad estatal entendida como una sociedad que se encuentra en un proceso inicial de diferenciación de la acción pública en manos de una élite gubernamental profesional, centrada en el palacio, el jefe secular del cacicazgo adquiere importancia central. Los factores que se privilegian en este proceso de aparición de organizaciones cada vez más centralizadas, son el crecimiento demográfico y la circunscripción ambiental.

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