Brasil siempre se ha caracterizado por la violencia contra su pueblo: violencia de los colonizadores contra los indígenas, de los terratenientes contra los esclavos y luego de los señores de los latifuncios contra los campesinos, de los patrones contra los trabajadores y de los poderosos contra los que luchan por la libertad y la igualdad social. Esta violencia ha sido particularmente pronunciada en el campo brasileño, donde continúa hasta el día de hoy. La violencia permanece en gran parte impune ya que las autoridades oficiales están comprometidas con los intereses de los grupos poderosos responsables de la violencia o son ellas mismas responsables de la violencia. Una de las respuestas a la violencia e impunidad estatal ha sido la creación del “Tribunal Nacional de Delitos de Latifundio”. Este artículo presenta brevemente el contexto histórico de la violencia en el campo brasileño y explica la génesis, las primeras actividades y el impacto de este nuevo tribunal no gubernamental.