Como civilización antigua, China disfruta de una rica herencia cultural. El rápido crecimiento económico y el progreso social de la nación en las últimas décadas han presentado desafíos y oportunidades para la conservación de sus recursos patrimoniales. Desde principios del siglo XXI, la conservación del patrimonio cultural en China ha experimentado un desarrollo profesional vibrante, con nuevas y mejores prácticas, mayor trabajo teórico y un creciente intercambio y cooperación con la comunidad internacional de conservación.